travolta, un perro demacrado que fue encontrado apenas con vida al borde de la carretera, tiene una segunda oportunidad en la vida gracias a la amabilidad de un extraño y un veterinario que hizo todo lo posible para salvarlo. El perro flaco y hambriento fue descubierto por un conductor de Uber que lo llevó a un hospital de animales de Kentucky. el personal, dirigido por Emily Bewley, DVM, lo llamó travolta porque creían que era un luchador que se mantenía con vida.
Travolta estaba en estado crítico con el pelaje enmarañado y gusanos arrastrándose por su cuerpo. Pesaba solo 14 libras cuando debería haber pesado 30. Bewley, que trabaja en el hospital los fines de semana y es veterinaria del personal de la Sociedad Protectora de Animales de Kentucky, lo firmó con su nombre porque no tenía dueño. Ella sabía que él necesitaba atención médica inmediata y se puso a trabajar limpiándolo, dándole antibióticos y administrándole un goteo intravenoso.
Con el tiempo, travolta comenzó a ganar peso y fuerza, gracias al incansable esfuerzo de Bewley. Ella lo llevó a casa con ella esa noche y continuó cuidándolo. Varias personas se ofrecieron a acoger a Travolta, pero Bewley no podía soportar separarse de él. Ella decidió adoptarlo y ahora Travolta vive una vida plena con sus hermanos humanos y animales.
la historia de travolta es un recordatorio del poder de la bondad y la compasión. Es un testimonio del increíble impacto que una persona puede tener cuando da un paso al frente y hace algo para ayudar. Como dice Bewley, “A veces suceden cosas mágicas cuando intervienes para ayudar a otra persona”.
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